Se acerca el Carlos Seis

Ayer se me acercó una señora en una plaza y me dijo: "unfardo ¿qué dice? ¿un lugno en el mundo? ¿un lugeo en el mundo? ¿un luguntununununununu?" y si bien eso último me hace pensar que debería haberla reportado a la policia de mente, decidí hacerle caso a tan simpática... persona, y redibujé un poco las letras. Les cuento que no va a haber muchas instancias más porque...
Porque nada. Me miro al espejo y digo: "¿qué hacés ahí?" y es a mí a quien lo digo o a la superficie cuya propiedad es hacerme creer que le hablo a yo.

También estuve pensando que voy a pintarlo todo con acuarelas y por el borde le voy a pasar tinta india, que es como la china pero no se corre con el agua (o al menos eso es lo que entendí un día hace tiempo ya ¡perdón televidentes indios y chinos! ¡o perdón los unos y no los otros!). Bueno, eso, fíjense y piensen que con sus comentarios de locos bajitos, me hacen muy feliz. Y ¿no es acaso lo que ustedes quieren? El público me manipula como títere. Los extrañaré. ¡No me metas en la valija Chasman!