miércoles, 7 de diciembre de 2011

Trompi

La vida en general nos propone un simple juego de hueveo duradero mientras dure. Si uno tiene ganas puede probar bungee o alguna que otra barbaridad de armas tomar:
1) Vivir con esta inseguridad ¡con esta inseguridad!
2) Alquilar DVDs truchos (y que te lo pague dió si se te rompe el reproductor).
3) Subir a la cima de la montaña más alta y gritar todo lo que siempre le quisiste gritar a todo el mundo teniendo en cuenta que no hay nadie así que es más o menos lo mismo que ir al videoclub.


Poco a poco, cuando nadie me ve, puedo ir siendo esto que parece que soy bien adentro. Me pongo a dibujar cositas y son cositas lindas y conectadas de alguna u otra manera. Y esta cosita no sólo está dibujada con el portaminas mismo con el que lo dibujé sino que además está entintado (¡chupate esa tinta china!... ¡no! ¡no que es veneno!). La verdad es que me gusta dibujar este tipo de cosas, la paso bien y me parece que los resultados son encantadores. Habla también de toda una inocencia que traigo conmigo porque soy acuariano. Pero ahora llegamos al punto más difícil de todos: ¿cómo logramos que esto sea una potencia EN potencia? Y, va a haber que seguir probando. La cosa es que me gusta dibujar como contraste de todo lo otro que no me gusta. Vengo de mi trabajo cansado y harto de las políticas de una empresa empecinada a cansar (¡y hartar!) con sus políticas una y otra vez, y cuando te acostumbrás un toque te las cambia, como para no dar lugar a respiro ni respiro a la privacidad. ¿Entonces? Y, el cuento del tío, qué se yo. Muy lindo muy lindo todo lo hippie y feliz de lo ensoñado pero 3 días seguidos de darle al dibujo y... se pierde el contraste. ¿Necesito de la actividad antagonista? ¿del contrapunto? ¿del ayuno? ¿para después des ayunarme con panzada de dibujetes que liberen mi mente retenida durante el día? Puede que sí. Por lo pronto mejor que me vaya haciendo distintas ideas en la cabeza:
1) Que no todo es soplar y hacer botellas. También habrá que hacer vasos y poner la mesa. Y salvo que sea una picada rústica también necesitaremos platos, así que andá mirándolos con cariño andá.
2) Que la mente que despierta después del agobio burocrático diario no tiene cómo despertar si no la han dormido en algún momento.
3) Que para dormir la mente el trabajo es bueno, pero la verdad es que me gustaría buscar otros somníferos menos daninos.
4) El hilo de esto se va yendo, pero es bueno perder el hilo porque salvo que estemos dentro del laberinto y Ariadna no se haya dormido ¿para qué tener el hilo? ¿Adónde me va a llevar? Los mismos lugares van perdiendo encanto.

Nada. Seguiré haciendo esto y buscando lo que sea que estoy buscando. Y mejor que me vaya sacando ciertas ideas de la cabeza. ¡Desilusionante! Al final tanto como al principio mirá qué fácil se pierde el entusiasmo. ¡Arriba el entusiasmo! ¿Qué entusiasmo? Esperemos un rato más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario