sábado, 3 de diciembre de 2011

Me reto


Y me digo, teniendo en cuenta que la semana próxima (y las últimas dos del año) no voy a trabajar a mi trabajo habitual sino que haré las veces de ilustrador soñador en busca de su sitio web: "¡NO COMÁS DE MÁS PIBE!" ¿Con qué pretexto cociné un estofado de pollo recién? ¿e? ¿para hacerme un mimo? ¡Para eso necesito guantes blancos y maquillaje social acorde! Difícil serán los días venideros en los que me pique el bagre y me diga (me digo a mí ¿entienden? es como inyectarse una opinión en las venas, va por el torrente sanguíneo directo al cerebro (ahí tienen todos mis conocimientos de medicina, los inventé recién)): "¿Y si pedimos un helado?". Yo creo que mis conciencias son un angelito gordo y desnudo tipo Bergara Leumann con alas y un diablito Tota Santillán de traje y camisa elastizada. Todo XXL.

Realmente me tengo que ir a bañar porque no da que siga así como estoy hoy en día. Los dejo con un descubrimiento reciente: el nuevo Photoshop tiene una herramienta que selecciona intuitivamente (a veces para el ojete) y hace las delicias de chicos como yo. Esos a los que les gusta el super dulce de leche. Y tengo re buenas heladerías por acá. Y llegan rápido. Y son baratas. Siempre y cuando pida un mínimo de dos cuartos.

- ¿Y Bergara? ¿Qué decís? ¿No nos vendría bien un heladito como para agrandar un poco la papada?
- ¡Dale Tota! Decile al gordo que seguro se prende.

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