lunes, 3 de octubre de 2011

La feria y el hippie

Como la famosa fábula, nos encontramos aquí ante un oxímoron ya que ¿quién acaso pudiere verle al hippie feliz y rendido ante el intercambio de dinero por bienes o servicios? ¿es acaso posible que tú ¡Oh! insensato no dieras cuenta de semejante blasfemia? ¿has unido tú pues entonces los cabos del sinsentido dándole así sentido a sus tres últimas sílabas? Basta de cháchara, venga, y atrévase a soñar.

Saludábame niñita con feliz algarabía y pensara para sus adentros: "¡Oh! ¡dichoso aquel que comprárale un cuadrito a este energúmeno!" ¡E niñita! ¡volved y gastad unos morlacos en mi están! ¡Ea!
¡Cuidado! No saben como sufrí atando todas esas tarjetitas. Lo hice con tanza. ¿Para qué? No lo sé. Realmente costó mucho. Podría haber utilizado hilo de matambre. Pero no. Tanza.
Y este pirulete se los muestro para que lo vean y digan "¡mirá lo que me perdí!". Originales en su mismísima salsa y cuadro falabélico.
Quiero agradecer un montón a los que asistieron y a los que hicieron posible ese día maravilloso en el que me encontré con un montón de gente linda que me compró cuadros y me hizo sentir re top.

1 comentario:

  1. Y yo estoy orgullosa del vecino de están que tuve. Hermoso su arte.

    ResponderEliminar