Storyboard para un pececito

- Entonces fuí a comprar un pececito...
- Te escucho...
- Y bueno, yo iba muy contento y ¡de repente el pez tenía un pirsin en la lengua!
- Me jodés...
- ¡No! ¡Te juro! ¡Y resulta que el pececito pincha la bolsita en la que lo traía!
- ¡U!
- Y no va que... ¡me caigo en una alcantarilla que alguien dejó abierta!
- Aaa...
- ¡No sabés qué profundidad!
- ... ajá...
- Y me caigo en el agua y... yo no sé nadar... me morí...
- Ok. Mirá ¿cómo era tu nombre?
- Pastor...
- Mirá Pastor, yo te voy a decir las cosas como son, no voy a andar con vueltas, tu caso es muy difícil, no te van a creer, lo del pececito, la alcantarilla... ¿vos podés demostrar que no sabías nadar?
- ¡Jamás ví el mar!
- Ok, puedo pedir un historial de viajes a los nubecinos. Lo de la alcantarilla ¿tenés algún problema en la vista?
- No, yo soy muy despistado ¿vió?
- Con eso no convencés a nadie pibe ¿entendés que acá se juega tu eternidad?
- ...
- No es joda esto flaco, no podés entregarte al despiste, la gente acá es muy severa, muy mano dura...
- Yo pensé que estaba lleno de amor...
- ¡¿Amor?! ¡Já! ¿De qué religión eras vos pibe?
- ¡Hippie!
- Mirá que acá figurás bautizado.
- ¡Tenía 1 año!
- Vamos a hacer así, yo te sello el pase de visita y vos andá hasta ventanilla 2, deciles que vas de parte mía y mostrales esta medallita.
- ¿No me podés acompañar?
- No puedo dejar la puerta pibe.
- Bueno... gracias, muchas gracias.
- De nada pibe. Andá, andá...
Movido por la curiosidad del caso San Pedro utiliza su mágico ojo de pez para observar la escena del accidente y nota que fue observado.
- ¿¡QUÉ MIRÁS PESCADO!?
- Punk not dead!